Cómo conseguir encargos de copywriting a través de LinkedIn: guía paso a paso

LinkedIn no es solo un lugar donde guardar tu currículum digital. Para los copywriters, puede convertirse en una fuente constante de clientes de calidad—si se usa de forma estratégica. Ya seas un profesional con experiencia o estés empezando a monetizar tus habilidades de redacción, LinkedIn ofrece un gran potencial para el contacto, la creación de confianza y la captación de clientes. En esta guía encontrarás un enfoque estructurado y práctico para conseguir encargos de redacción freelance usando tu perfil de LinkedIn.

Optimiza tu perfil de LinkedIn para trabajos de copywriting

Tu perfil es la base de tu presencia en LinkedIn. Los posibles clientes decidirán si confiar en ti en cuestión de segundos, por lo que debe transmitir claramente tu experiencia, conocimientos y credibilidad como redactor. Esta sección te ayudará a perfeccionar tu perfil para atraer a los clientes adecuados.

Comienza con una foto profesional y un título claro. En lugar de usar algo genérico como “freelancer”, opta por algo más específico: “Copywriter B2B SaaS | Contenido para LinkedIn y sitios web | Mensajes enfocados a la conversión”. Indica qué tipo de redacción haces, para quién y qué resultados ofreces. Evita palabras de moda o jerga vacía.

La sección “Acerca de” debe reflejar tu personalidad y destacar tu experiencia. Concéntrate en resultados medibles, tipos de clientes con los que has trabajado y qué hace única tu forma de redactar. Añade testimonios o menciona marcas reconocidas. Sé conciso, pero convincente.

Finalmente, estructura la sección “Experiencia” para mostrar tu trabajo relevante, incluso si es freelance. Cada entrada debe explicar el tipo de redacción que hiciste, a qué público iba dirigida y cómo ayudó al cliente. Usa viñetas y lenguaje activo para facilitar la lectura.

Utiliza pruebas visuales y de credibilidad

LinkedIn permite adjuntar archivos multimedia al perfil. Es una gran oportunidad para incluir muestras en PDF, imágenes de publicaciones, enlaces a casos de éxito o incluso vídeos breves presentando tus servicios. Esto valida tu experiencia y demuestra que eres un profesional capacitado.

Pide a clientes anteriores que te dejen recomendaciones directamente en LinkedIn. Cuando personas reales respaldan tu trabajo públicamente, tu credibilidad aumenta. No temas sugerirles qué aspectos resaltar: resultados, fiabilidad o comunicación.

Publica contenido regularmente en LinkedIn. Comparte consejos de redacción, fragmentos de proyectos o aprendizajes (sin revelar detalles confidenciales). Esto te posiciona como alguien activo y útil—no simplemente como otro vendedor.

Crea una red de contactos específica y nutre las relaciones

No necesitas miles de contactos para encontrar clientes—solo los adecuados. Empieza por identificar tu industria objetivo. ¿Te especializas en tecnología, educación, salud o servicios B2B? Con base en eso, busca fundadores, responsables de marketing y directores de contenido de esos sectores.

Envía solicitudes de conexión personalizadas. Menciona algo específico sobre su negocio o su puesto. No lances una propuesta de inmediato; el objetivo es iniciar una conversación, no cerrar una venta. Por ejemplo: “Hola Tomás, veo que lideras el marketing en XYZ SaaS. Escribo textos para empresas del sector—me encantaría conectar”.

Una vez conectados, mantén el diálogo. Interactúa con sus publicaciones, comenta de forma reflexiva y reacciona a contenidos relacionados con tu trabajo. Así te mantendrás presente en su mente y generarás confianza antes de hablar de negocios.

Usa contenido para atraer y educar a tus futuros clientes

Tus publicaciones deben abordar los problemas que enfrentan tus clientes. Comparte ideas sobre cómo crear una página de aterrizaje efectiva o cómo una voz de marca clara mejora el compromiso. Así demuestras tu competencia y educas al cliente ideal.

Cuenta historias sobre proyectos anteriores. Preséntalas como minicasos de éxito: explica el problema, tu solución y el resultado. Por ejemplo: “El sitio de un cliente tenía una tasa de conversión del 1,2 %. Reescribí su copy enfocándome en claridad y beneficios. Tras un mes, subió al 3,8 %”.

Incluye llamadas a la acción en algunas publicaciones. Algo sencillo como “¿Necesitas ayuda con tu página de inicio? Mis mensajes están abiertos” funciona bien si se usa ocasionalmente. Evita vender de forma agresiva—el contenido útil siempre rinde mejor.

llamada con cliente

Haz prospección y envía mensajes de forma estratégica

Cuando tu perfil esté optimizado y publiques con regularidad, es hora de hacer prospección. No se trata de enviar mensajes en frío a todos—sino de ofrecer ayuda a quienes probablemente ya la necesiten. El momento, el tono y la relevancia lo son todo.

Utiliza el buscador de LinkedIn para encontrar publicaciones donde se busquen redactores. Frases como “Buscamos redactor de contenidos” o “Necesitamos ayuda con los textos de la web” son señales claras. Contacta pronto con un mensaje personalizado.

Al iniciar una conversación, no lances tu pitch de inmediato. Comienza con una pregunta o una observación. Ejemplo: “Hola Ana, vi que vuestra empresa acaba de lanzar un nuevo producto—¡enhorabuena! ¿Habéis considerado actualizar el copy del sitio para reflejar el cambio?”. Es un enfoque profesional, útil y no invasivo.

Refina tu enfoque según las respuestas

Si envías 20 mensajes y solo recibes 2 respuestas, no asumas que LinkedIn no funciona. Analiza cuáles funcionaron y por qué. ¿Era más relevante el mensaje? ¿Tenía un tono más cercano? Aprender de los datos mejora tus resultados con el tiempo.

Haz seguimiento con moderación. Si no recibes respuesta tras el primer mensaje, espera unos días y envía un recordatorio breve. Algo como: “Solo quería ver si pudiste ver mi mensaje. Estoy disponible si quieres charlar.” Un único seguimiento es suficiente—no insistas.

Lleva un registro de las respuestas y resultados en una hoja de cálculo o herramienta CRM. Con el tiempo, esos datos serán valiosos para ajustar tu enfoque y encontrar patrones que te lleven a firmar contratos.